un parque tropical con ambiente único

espacios exteriores amplios, áreas verdes exuberantes

falta de wifi en la habitación

El lugar tiene una ubicación privilegiada, cerca de las ruinas de Palenque, lo que me permitió explorar fácilmente la historia y cultura de la zona. Las habitaciones son cómodas y el espacio exterior es perfecto para relajarse después de un largo día de turismo. La atención del personal siempre fue amable y servicial, especialmente en el restaurante donde disfruté de precios accesibles y un menú muy variado, un verdadero hallazgo para quienes viajamos con presupuesto limitado.

El drenaje a la entrada del hotel puede ser peligroso cuando llueve, y no hay suficiente señalización para advertir sobre ello.

Lo que más me encantó fue la tranquilidad del lugar, los espacios exteriores son hermosos. Sin embargo, la habitación no estaba en las mejores condiciones y eso fue un punto negativo. 😕

Tranquilidad en medio de la selva

Disfrutamos de la vibrante naturaleza y del canto de los monos aulladores. El servicio fue siempre amable y las áreas exteriores bien cuidadas. Perfecto para desconectar.

A veces había fugas de pintura en el aire debido a las obras, lo cual era incómodo mientras cenábamos. La habitación necesitaba más iluminación y algunos detalles quedaban antiguos.

amplios espacios exteriores, buena ubicación, tranquilidad

Las áreas comunes son escasas, ¡deberían crear más espacios para relajarse!!! El mantenimiento de las habitaciones dejó mucho que desear. La alberca estaba turbia y ¡la comida se acabó antes de la cena!!!

Las habitaciones son cómodas, disfruté mucho de los paisajes maravillosos en la zona. La tranquilidad del lugar es ideal para desconectar después de un día explorando.

Las paredes estaban pintadas a trozos y la iluminación en la habitación era bastante deficiente. La piscina estaba turbia y el agua extremadamente caliente, lo que hizo que no fuera tan placentera. Además, la comida en el restaurante era básica y en ocasiones se acababan los platillos antes de la cena.

disfruta de un tiempo de calidad en un entorno relajante con atención amable del personal y buena comida local

Pasamos dos noches en Villas Kin Ha y nos encantó la experiencia. Las habitaciones son cómodas, espaciosas y limpias. La piscina tiene un ambiente increíble, y no hay nada mejor que relajarse mientras se escucha el canto de las aves. La atención del personal fue excepcional y muy amable, lo que hizo que nuestra estadía fuera aún más agradable. Aunque el wifi no está disponible en las habitaciones, la conexión en áreas comunes me permitió relajarme y disfrutar de un momento en familia.

La habitación estaba mal iluminada y la alberca tenía el agua muy caliente.

Disfruté de la tranquilidad y del ambiente natural que rodea el lugar. La comida en el restaurante era rica, especialmente el pan de queso fresco. Sin embargo, el servicio en el bar de la piscina podría ser más ágil. En una caminata agradable alcancé las ruinas, lo que fue un buen momento para conocer la historia de la zona.

El wifi en la habitación no funcionaba. A veces, el agua de la ducha estaba muy caliente.

La ubicación es excelente, cerca de las ruinas y rodeada de naturaleza, perfecta para desconectar. Las habitaciones son cómodas y el pan de queso fresco del restaurante es un verdadero deleite. Aunque los espacios exteriores son amplios y bonitos, el servicio en el bar de la piscina podría mejorar, ya que hubo tiempos de espera prolongados. Por otro lado, se necesita mejorar la conectividad en las habitaciones.

Ubicación excelente, cerca de las ruinas. Habitación cómoda y espacios exteriores bien cuidados. El desayuno bien variado, aunque el servicio en la piscina podría ser más ágil. Un lugar ideal para desconectar.

Estacionamiento gratis y buena atención, pero no había wifi en la habitación.